Juan Rulfo confesó en alguna ocasión que los cuentos le sirvieron como preparación para poder escribir su obra cumbre: Pedro Páramo. Al igual que nuestro gran maestro Jalisciense con su inigualable libro de relatos cortos El llano en llamas, el principal motivo por el que creé este blog y comencé a escribir en él, fue para practicar mi prosa. Y es que, conforme fui avanzando en la lectura de los grandes escritores, me di cuenta de que muchos de ellos fueron, o son, periodistas; el escribir para periódicos y revistas los ayudo a perfeccionar su estilo. El Gabo, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Pablo Neruda, Octavio Paz, Elena Poniatowska, fueron, o incluso algunos aun son, periodistas. Y como no traer a la memoria a Edgar Allan Poe y, ya más para acá, a Ernest Hemingway.
El maestro Saúl Rosales, Jaime Muñoz Vargas y Vicente Alfonso son los escritores laguneros que admiro, y sigo constantemente; y también son periodistas. Ellos han comentado, no en pocas ocasiones, lo mucho que les gusta escribir en diarios y revistas, y también lo mucho que sus columnas y artículos los han ayudado en el desarrollo de su carrera literaria; porque déjenme decirles que el periodismo también es un genero literario, siempre y cuando se escriba con el mismo fuego y la misma pasión con que se escriben el cuento, la novela, el ensayo, el teatro y la crónica.
Así que, con mi espacio, quise seguir el ejemplo de los grandes maestros literarios. Mi meta original era escribir un post por semana, y seguir así durante todo el año; gracias a Dios lo conseguí.
Muchas gracias a mis cuatro lectores por seguir este espacio, mi espacio, su espacio, el espacio de quien guste de las cosas que me rondan en la azotea y que, para que no me sigan mortificando dulce y recurrentemente, las plasmo aquí.
Teresa, un beso y un abrazo. Mil gracias por hacer de este lugar tu sitio de visitas y lecturas. Te deseo de todo corazón un muy feliz y prospero Año Nuevo 2010; que todos tus sueños y los deseos más profundos de tu corazón se hagan realidad.
También muy feliz y prospero Año Nuevo 2010 a todos mis lectores (espero que sean muchos), que todos sus sueños y deseos se cumplan tal como esperan.
Y como escribió Adela Celorio en su última entrega de Siglo Nuevo: hay que darle la oportunidad al Año Nuevo 2010 y confiar en que será un buen año.
El maestro Saúl Rosales, Jaime Muñoz Vargas y Vicente Alfonso son los escritores laguneros que admiro, y sigo constantemente; y también son periodistas. Ellos han comentado, no en pocas ocasiones, lo mucho que les gusta escribir en diarios y revistas, y también lo mucho que sus columnas y artículos los han ayudado en el desarrollo de su carrera literaria; porque déjenme decirles que el periodismo también es un genero literario, siempre y cuando se escriba con el mismo fuego y la misma pasión con que se escriben el cuento, la novela, el ensayo, el teatro y la crónica.
Así que, con mi espacio, quise seguir el ejemplo de los grandes maestros literarios. Mi meta original era escribir un post por semana, y seguir así durante todo el año; gracias a Dios lo conseguí.
Muchas gracias a mis cuatro lectores por seguir este espacio, mi espacio, su espacio, el espacio de quien guste de las cosas que me rondan en la azotea y que, para que no me sigan mortificando dulce y recurrentemente, las plasmo aquí.
Teresa, un beso y un abrazo. Mil gracias por hacer de este lugar tu sitio de visitas y lecturas. Te deseo de todo corazón un muy feliz y prospero Año Nuevo 2010; que todos tus sueños y los deseos más profundos de tu corazón se hagan realidad.
También muy feliz y prospero Año Nuevo 2010 a todos mis lectores (espero que sean muchos), que todos sus sueños y deseos se cumplan tal como esperan.
Y como escribió Adela Celorio en su última entrega de Siglo Nuevo: hay que darle la oportunidad al Año Nuevo 2010 y confiar en que será un buen año.
Gracias por el beso y el abrazo, dos objetos tan fugaces pero que nos hacen despertar y esperar lo mejor por venir.
ResponderBorrar10 años después del milenio. Es una travesía sin un destino determinado.
Felicidades.
Muchas gracias, Teresa.
ResponderBorrarNuevamente un beso y un abrazo.